Como si fuera uno de esos chistes de toda la vida, podríamos empezar preguntando ¿En qué se parece un balón de fútbol americano cruzando el campo tras un pase largo a la colocación en el espacio de un satélite?...
La respuesta la encontramos en un dispositivo llamado Giroscopio o Giróscopo. Este dispositivo fue creado por el físico francés Jean Bernard Léon Foucault (1819 - 1868) para poder demostrar la rotación de la Tierra mediante un dispositivo que rotara lo suficientemente rápido y durante un tiempo adecuado para hacer mediciones. Balones de rugby, peonzas, puesta en órbita de satélites, bicicletas, balas o el curioso Segway encuentran una explicación gracias a este dispositivo de comportamiento curioso.
Veamos cómo funciona un giroscopio en el siguiente vídeo:
La primera vez que se observa, uno no deja de preguntarse "Pero, ¿por qué no se cae?..." La Física encerrada en la explicación no es precisamente sencilla y tampoco es la finalidad de esta entrada. Podemos decir que el giroscopio se mueve así porque el cambio en el momento angular tiene la dirección del momento de la fuerza que está actuando sobre él. Como vemos, la explicación física de lo que observamos es compleja. Todo
giroscopio tiene dos características:
Inercia Giroscópica: su eje de rotación tiende a mantenerse orientado en la misma dirección. Basta con visualizar como avanza un balón de rugby par comprender esta idea.
Precesión Giroscópica: Si ejercemos una fuerza sobre él, no se moverá en la dirección de la fuerza sino en una perpendicular. Por ello, la fuerza gravitatoria no hace caer el giroscopio, sino que se desplaza perpendicular a ella.
Para una explicación exhaustiva del fenómeno, pueden consultarse múltiples páginas en internet o la bibliografía que aparece al final.
Inercia Giroscópica: su eje de rotación tiende a mantenerse orientado en la misma dirección. Basta con visualizar como avanza un balón de rugby par comprender esta idea.
Precesión Giroscópica: Si ejercemos una fuerza sobre él, no se moverá en la dirección de la fuerza sino en una perpendicular. Por ello, la fuerza gravitatoria no hace caer el giroscopio, sino que se desplaza perpendicular a ella.
Para una explicación exhaustiva del fenómeno, pueden consultarse múltiples páginas en internet o la bibliografía que aparece al final.
Pero, ¿cómo se relaciona lo que ocurre con el giroscopio con los ejemplos indicados anteriormente?
Balón de rugby. Si el jugador no imprime un giro al balón, no existe momento angular y la resistencia del aire puede hacer que el balón se desplace de forma caótica, y por tanto, no tenga un gran alcance. Sin embargo, al imprimirle el giro el cambio en el momento angular debe tener la dirección del momento de la fuerza aplicada al balón, y por tanto, el balón "está obligado a mantener su dirección" avanzando mayor distancia.
Satélite en órbita. ¿Has observado que cuando se pone en órbita un satélite desde una lanzadera espacial sale siempre girando?... Al hacerle girar, el satélite adquiere un cierto momento angular. Así, inicialmente se determina que dirección es la más adecuada para soltar el satélite. Al hacer rotar el satélite en esa dirección, se mantendrá fija.
Segway. Definido como "el primer transporte de personas autopropulsado" cuando, por ejemplo, la persona montada en él se inclina hacia delante imprime un movimiento rotacional que es detectado por un conjunto de giroscopios de alta precisión y emiten una señal al sistema de control interno. A continuación, se activan los motores que dan a las ruedas el impulso adecuado para que la persona pueda mantener el equilibrio.
Balas. Si al ánima del cañón se le realizan una canaladuras para que la bala empiece a rotar al ser disparada, conseguiremos lo mismos que con el balón de rugby: mayor distancia y mayor precisión.
El efecto giroscópico puede producir efectos muy curiosos. Durante el vuelo de la nave espacial Voyager 2, la nave transportaba una grabadora de cinta cuyos carretes giraban a elevada velocidad. Cada vez que la grabadora se ponía en movimiento, los carretes actuaban a modo de giroscopios y la nave empezaba a realizar un giro no deseado en la dirección opuesta. Desde en centro de control de la Tierra tuvieron que encender los cohetes laterales de la nave para contrarrestar el efecto y detener el giro.
Siguiendo con la introducción al estudio del giroscopio, la velocidad angular de precesión del mismo, viene dada por la siguiente ecuación física (para una deducción de la misma se recomienda ir a la bibliografía final):
Por último, si tienes la oportunidad, hazte con un giroscopio. Hazlo girar y cógelo con la mano sin que se detenga... ¿qué notas?...
Balas. Si al ánima del cañón se le realizan una canaladuras para que la bala empiece a rotar al ser disparada, conseguiremos lo mismos que con el balón de rugby: mayor distancia y mayor precisión.
El efecto giroscópico puede producir efectos muy curiosos. Durante el vuelo de la nave espacial Voyager 2, la nave transportaba una grabadora de cinta cuyos carretes giraban a elevada velocidad. Cada vez que la grabadora se ponía en movimiento, los carretes actuaban a modo de giroscopios y la nave empezaba a realizar un giro no deseado en la dirección opuesta. Desde en centro de control de la Tierra tuvieron que encender los cohetes laterales de la nave para contrarrestar el efecto y detener el giro.
Siguiendo con la introducción al estudio del giroscopio, la velocidad angular de precesión del mismo, viene dada por la siguiente ecuación física (para una deducción de la misma se recomienda ir a la bibliografía final):
ωp =
MgD / Isωs
M = Masa del giroscopio
g = Aceleración de la gravedad
D = Distancia al punto de pivote
Is = Momento de inercia respecto de su eje de espín
ωs = Velocidad angular respecto de su eje de espín
En el siguiente vídeo vemos de forma experimental la relación entre la masa del giroscopio y su velocidad angular de precesión y la distancia al punto de pivote y la velocidad angular de precesión. Al ser dos magnitudes directamente proporcionales al la velocidad angular de precesión es de esperar que al aumentar estas magnitudes también lo haga su velocidad angular, ¿será cierto?...
Aquí dejo otro vídeo del gran Walter Lewin. Sin palabras...
Bibliografía de referencia:
"Fisica para la Ciencia y la Tecnología". Autores: Paul A. Tipler y Gene Mosca. Editorial Reverté.
"Física para Ciencias e Ingeniería". Autores: W. Edward Gettys, Frederick J. Keller y Malcolm Skove. Editorial McGraw Hill
"Física". Autores: Raymond A. Serway y John W. Jewett, Jr. Editorial: Thomson