El oro es conocido por la Humanidad desde tiempos inmemorables. Desde hace miles de años el ser humano ha buscado oro, ha combatido por él, e incluso, ha muerto o matado por su posesión. Pero la pregunta es, ¿por qué el oro?... ¿por qué no otro elemento?...
El oro es el número 79 de la Tabla Periódica de Elementos, situado en el grupo 11 y el período 6 con un símbolo químico Au (de la palabra latina, aurum). Las propiedades físicas y químicas del oro son las responsables de hacer de este metal una sustancia tan especial:
1. Es blando y se puede moldear fácilmente.
2. No se oxida al aire.
3. No reacciona con el agua.
4. Posee una reactivada baja con soluciones básicas y frente a casi todas las ácidas.
3. No reacciona con el agua.
4. Posee una reactivada baja con soluciones básicas y frente a casi todas las ácidas.
Todo esto hace que el oro se encuentre en la naturaleza como elemento puro. Al no encontrarse combinado con otros elementos, justifica su pronto descubrimiento por las primeras civilizaciones. Y se descubrió a pesar de su escasa abundancia en la corteza terrestre. De forma aproximada, todo el oro que se ha extraído de la tierra cabría en una caja de 20 m de lado, y de este total, más del 90% de extrajo a partir de la famosa fiebre del oro de California en 1848. Si comparamos datos de producción anual en el mundo de oro y aluminio (Al) nos hacemos una buena idea de su escasez:
Oro: 2000 toneladas.
Aluminio: 16 millones de toneladas.
Los usos principales de oro son la joyería (74%), acuñación de monedas (11%) y electrónica (10%). Esta última aplicación se debe a dos propiedades físico-químicas de oro: gran conductividad eléctrica y gran resistencia a la corrosión. Por su gran resistencia a la corrosión por ácidos y otras sustancias presentes en la saliva, el oro ha sido y es un metal ideal para las coronas dentales (puede ser hasta el 3% del consumo anual de oro). Como en estado puro el oro es muy blando, para esta aplicación suele alearse con otros metales (plata, platino y cobre). Su uso en las coronas dentales está cada vez más en desuso por haber sido sustituido por materiales más baratos. Sin embargo, su uso es una moda que aparece periódicamente entre los famosos. Madonna, Kanye West, Lady Gaga, Johnny Depp, Rihanna, Justin Bieber Miley Cyrus o Beyoncé son artistas que en algún momento han lucido coronas dentales de oro.
Y siendo el oro uno de los elementos químicos más místico de la Tabla Periódica de Elementos, es lógico pensar que en su ajetreada historia se hayan cruzado algunos de los personajes más misteriosos de la historia de la Química: los Alquimistas.
Beyoncé y sus coronas dentales de oro Fuente: estampas.com |
Símbolo alquímico para el Sol y el Oro |
En su búsqueda de la transmutación de otros metales como el plomo en oro, los alquimistas fueron descubriendo algunas de las propiedades que conocemos actualmente de este elemento. Por ejemplo, consiguieron encontrar una mezcla ácida capaz de disolverlo. Esta mezcla, denominada Agua Regia, está constituida por ácido clorhídrico y ácido nítrico en una proporción 3:1 en volumen. La acción del ión nitrato se ve favorecida por la acción complemente del ion cloruro que forma un compuesto muy estable con los iones 3+ del oro.
Au (s) + 3 HNO3 (ac) + 4 HCl (ac) —>
HAuCl4 (ac) + 3 H2O (l) + 3NO2 (g)
Muy posiblemente, el oro nunca deje de estar de moda. Incluso en investigación se está trabajando con él en forma de nanopartículas. El oro, en forma de estas nanopartículas, se está empleando en investigaciones relacionadas con el control de la coagulación de la sangre durante las intervenciones quirúrgicas.