viernes, 1 de septiembre de 2017

MARYAM MIZARKHANI IN MEMORIAM

Es un bulo bastante extendido: A los hombres se le dan mejor la Matemáticas que a las mujeres.

Imagen: latam.discoverymujer.com/familia
Sin embargo, las investigaciones actuales muestran evidencias abundantes del impacto sociocultural, y otros factores ambientales, en el desarrollo y el fomento de las habilidades matemáticas. Estos estudios nos llevan a la conclusión que es la desigualdad de género, y no la mayor capacidad masculina, la razón principal de un menor número de mujeres que sobresalen en Matemáticas en los niveles más altos en la mayoría de los países. Por supuesto, la desigualdad de género es compleja y multifacética. Puede abarcar múltiples aspectos: la dinámica en las aulas escolares donde el profesorado proporciona más atención a los alumnos masculinos; consejeros escolares, sesgados por estereotipos, asesorando a las alumnas en contra de cursar estudios de ingeniería; alumnas matemáticamente dotadas que no son identificadas y apoyadas; escasez de mujeres matemáticas, modelos a seguir en las carreras de matemáticas; sesgo inconsciente contra las mujeres en las decisiones de contratación; y ambientes de trabajo hostiles que conduce a mujeres calificadas a desplazarse a favor de los climas más amigables.

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Hoy traemos hasta aquí una de las mentes más brillantes que ha dado su luz para el desarrollo de las Matemáticas. Sirva también como un pequeño homenaje a su figura.

MARYAM MIZARKHANI

Maryam Mizarkhani (1977-2017) fue una mujer de bandera. Fue una mujer nacida en un país islámico como Irán. Fue una mujer que triunfó en un mundo de hombres como es el de las Matemáticas. Fue la única mujer que, hasta el día de hoy, ganó la Medalla Fields en 2014. Fue una mujer que falleció por un cáncer de mama. Fue una mujer cuya vida da para escribir un libro o filmar una película. Maryam Mizarhani fue un referente dentro y fuera de las Matemáticas.


Como afirmó tras su fallecimiento Marc Tessier-Lavigne, rector de la Universidad de Stanford, “Maryam se fue demasiado pronto, pero su legado permanecerá en las miles de mujeres a las que inspiró. Era una brillante teórica y también una persona humilde que aceptó honores solo en la esperanza de que podrían animar a otros a seguir su camino. Su contribución como académica y como modelo de motivación es significativa y duradera”.


Desde estudiante, Maryam Mizarkhani empezó a destacar no solo por su capacidad para las matemática sino también por sus dotes para competir. Sabía liderar y tenía determinación. Bajo su mirada y capacidad los problemas iban cayendo resueltos uno tras otro.  Finalmente, todo se tradujo en algo casi impensable en un país musulmán: ser la primera mujer en el equipo iraní de las Olimpiadas Internacionales de Matemáticas. Y no defraudó. En 1997 ganó una medalla de oro consiguiendo 41 puntos de los 42 posibles; al año siguiente serían dos y alcanzó, además, la máxima puntuación, 42 puntos de 42. Después, se graduó en Matemáticas en 1999 en la Universidad de Tecnología Sharif de Teherán. Pero las puertas de las grandes universidades se abrieron para esta gran matemática para continuar su formación. Harvard sería la primera. Sin apenas saber inglés, empezó a deslumbrar en una de las catedrales del saber.

Imagen: theguardian.com
La publicación en 2004 de su tesis doctoral, en la que resolvió dos intrincados problemas relacionados con la geometría hiperbólica, asombró en su área de conocimiento. Las principales revistas matemáticas se hicieron eco, su nombre volvió a brilla. Los grandes centros matemáticos empezaron a llamar a su puerta otra vez. Princeton, el prestigioso Instituto Clay y, finalmente, en 2008 recaló como profesora en Stanford donde permanecería el resto de su carrera.

Su vida académica estuvo plagada de importantes premios. En 2009 ganó el Premio Blumenthal de la American Mathematical Society y en 2013 el Ruth Lyttle Satter, destinado a galardonar el trabajo de las mujeres en ciencia. Sin embargo, en 2014 llegaría la guinda del pastel. Con solo 40 años, Maryam Mizarkhani será la primera mujer que logre la prestigiosa Medalla Fields. Un premio cuadrienal equiparado por muchos al Nobel y que recibió por sus avances en geometría compleja y sistemas dinámicos. Pero también fue el reconocimiento a una carrera que ascendió sin descanso por el árbol de la teoría matemática. Por ramas de alta especialización, como la teoría ergódica, la geometría simpléctica e hiperbólica o la teoría de Teichmüller, extrañas al lenguaje común, pero en las que Maryam Mirzakhani mostró una audacia fuera de lo común.

Imagen: hmhinthenews.com
Curiosamente, esta brillante matemática se definía a sí misma como una matemática "lenta", capaz de darle la vuelta a las investigaciones una y mil veces. Sus colegas reconocían que cuando todos se habían agotado, ella seguía perseverado en el problema hasta encontrar la solución.


Hace tan solo cuatro años, se le diagnosticó un cáncer de mama. Tras sucesivas recaídas, la metástasis avanzó implacable llegando hasta la médula ósea lo que acabó finalmente con su vida. 

"La belleza de las Matemáticas sólo se muestra a los seguidores más pacientes", fue una de las citas más célebres de esta apasionada de los números para la que las Matemáticas suponían un reto del que siempre se obtenía una salida.

Imagen: news.stanford.edu